Fotografío para recordar es el registro de una despedida. Pedro Meyer recupera instantes de sus padres a finales de los ochenta, elaborando una obra que revela la historia de amor entre ellos y la de un hijo que observa su inminente partida. Es el trabajo de una persona que anhela ver las memorias fotografiadas para poder entender lo que vivió.
En 1991, Pedro, a invitación de Bob Stein, creó la primera representación audiovisual artística en CD-ROM: un ensayo fotográfico con imagen y sonido estereofónico continuo. Pedro editó las imágenes junto con su voz y la música de Manuel Rocha, creando una obra íntima que nadie pensaba, hasta ese momento, que se pudiera utilizar con ese fin.